11 julio, 2007

Tinta Roja

En Internet encontré el cortometraje de Tinta Roja, no es muy conocido, pero en él se ejemplifica a dos periodistas amarillistas, que son capaces de todo por conseguir la nota. Chequenlo y diviértanse. Pero piensen ¿hasta dónde puede llegar un periodista por estar vigente?


Esto vale De Peso

En el mundo del periodismo amarillista existen muchas historias, de pronto los redactores no quisieran escribir de esa manera, pero los lineamientos de su medio los orillan y para permanecer vigentes tienen que recurrir a esta herramienta.
En varias publicaciones he escrito que el periódico De Peso (Yucatán) es amarillista y lo justifico ahora; para comenzar en los titulares de la página principal la tipografía es de gran tamaño y se recurre a los albures, a la combinación de idiomas y por lo general se presenta una nota relacionada con un accidente, con un crimen y muy rara vez con un asunto relevante para el estado.



La segunda característica con la que cumple es con la de fotografías poco artísticas, del todo explícitas que demuestran con toda crudeza lo que ha ocurrido.
En su redacción éste medio emplea un lenguaje vulgar, combina palabras de origen maya con el castellano, utiliza frases con un sentido irónico y burlesco, pero la forma en que lo hace es bastante denigrante para los involucrados.


Otra característica de su lenguaje es que es muy coloquial, normalmente en el periodismo se debe cuidar que el lenguaje sea correcto, pulcro, al menos no tan cotidiano.
Así mismo los nombres de sus secciones como: “Solo buenotas”, “Candente”, “Solo para mujeres”, encierran un alto contenido sexual, la descripción de las personas que figuran en estas secciones es bastante denigrante, se les mira como objetos para satisfacer las necesidades de quienes la miran.
La tragedia de las personas es tomada desde un punto de vista burlesco, y se satiriza la desgracia de los demás, como bien lo ejemplifica la imagen de abajo.





Bueno este muy pequeño análisis es sólo para representar que contiene de amarillista este periódico. Y para saber que es lo que consumimos a diario.

10 julio, 2007

Amarillismo pornográfico


Aunque a lo mejor no consultamos con mucha frecuencia los portales periodísticos de nuestra localidad, porque consideramos que no informan, por que nos da flojera leer, por que es más fácil y entretenido buscar información por Internet y por tanto no recurrimos a la prensa con gran frecuencia; pero de seguro este desplazamiento no ha ocurrido con todos, quizá los más afectados con el boom tecnológico somos los jóvenes, pero del mismo modo hay quienes a pesar de estar inmersos en esta nueva ola mediática gustamos también de los medios tradicionales.

Todo esto va a que si bien no siempre hojeamos un periódico si hemos tenido un contacto con él, y sobre todo con el amarillismo que es muy recurrente en algunos casos (De Peso, Por Esto!). En ocasiones decimos, “a mí no me gusta el periodismo amarillista, estoy en contra”; pero la realidad es otra y es que este tipo de noticias en un periódico nos llaman la atención y nos detenemos a “ver” que pasó y a conocer los detalles del acontecimiento.

Si reflexionamos en la página central del periódico De Peso, tenemos a una mujer semidesnuda o desnuda en posiciones sugestivas, la mayoría de las veces los cuerpos de las modelos cumplen con los parámetros establecidos por la sociedad, y son bellos para el criterio de los caballeros.
De pronto cuando escuchamos ¡pornografía! Nos asustamos, pero nadie se pone a pensar en que de cierta manera consumimos pornografía por medio de este periódico y que estamos objetivando a las personas, en que estamos mirando a los otros como simples piezas que sirven para nuestra diversión.
















Y no solo en el periodismo ocurre esto, en la televisión por ejemplo se lucra con los cuerpos perfectos, las revistas en su publicidad recurren a exponer cuerpos que son deseables, sin pensar en que no se trata de un juguete sino de un ser humano.


Esto es lo que hace el periodismo amarillista, encuentra una situación, una persona y lo convierte en objeto para nuestro deleite. Obviamente no todos los lectores del periódico realizan un análisis de la información que se les presenta y prefieren sólo leer y mirar para distraerse, pero muchas veces el receptor considera como información, la burla que el medio le presenta.

09 julio, 2007

Y ahora, ¿a quién le toca?

En este blog se ha planteado el problema del periodismo amarillista como un impedimento para una verdadera comunicación en un medio tan importante como la prensa, que tiene un gran alcance, accesibilidad y sobre todo un tipo de poder de convencimiento.

Aunque la función de los medios últimamente es entretener deberían detenerse a pensar, ¿a costa de qué entretengo? ¿De la dignidad de alguien acaso? ¿De la pornografía? ¿De la desgracia de otros?, y parece tan normal en nuestro tiempo que hasta risa nos da, parece que aquellos que nos estamos formando académicamente preferimos hacer de cuenta que no pasa nada, que no somos nosotros, que es sólo una foto; no queremos o no podemos darle la importancia a una verdad que nos convierte en cómplices, quizá no logremos nada con decirlo, pero si con analizar ¿cuál es nuestra actitud ante esta realidad?

Somos seres humanos antes que todo y no es ético mirar a los demás como nuestras presas, como un objeto al cual se le puede sacar provecho, hay que tomar en cuenta que son personas, y que el periodista las construye como admirables o despreciables, según sean sus escritos.
A lo mejor no podemos erradicar el amarillismo, a lo mejor no nos interesa hacerlo, porque no vamos a ser periodistas; pero hay que tomar en cuenta el periodismo de mala calidad que se nos vende, que como receptores nos resignamos a leer y que no podemos evitarlo; aunque si queremos ser productores de un discurso y co-productores de la realidad hay que identificar qué daña los procesos comunicativos, qué no permite que se obtenga buena información en los medios.

Esperemos que nunca nos veamos envueltos en una situación embarazosa y ser captados por el temido lente del periódico De Peso (en el estado de Yucatán) y sería muy triste que sólo así nos diéramos cuenta de que no es agradable ser víctimas del amarillismo, y cuando digo esto me refiero a que vernos en una página del periódico con una mala foto y un título que diga: “Valió vela”, vamos a querer enterrar nuestra cabeza como el avestruz.

¿Ustedes que piensan?

Los video escándalos también son amarillismo





Ahora toca hablar de cómo los políticos son presa de este denominado periodismo amarillista, como dije anteriormente la política es siempre un tema de controversia en cualquier medio, y en la prensa se presentan los acontecimientos políticos más relevantes, de actualidad, pero también se cae en los escándalos de los que estos personajes son protagonistas.


A veces ni siquiera importa el delito, lo que es relevante es el escándalo, el rating, otras veces si se considera la gravedad de los sucesos, tampoco se trata de desacreditar la labor periodística, pero como se esmeran algunos medios en ponerle de más a lo que realmente pasó.


Son algunos de ellos los que se empeñan en quitarle toda credibilidad a los políticos exponiéndolos como bajos, corruptos, hasta estúpidos, y es que vaya que a veces lo son.
Así por ejemplo tenemos un video escándalo muy famoso el de Carlos Ahumada, que fue transmitido en el noticiero con Joaquín López Dóriga de Televisa, en este video se muestran los tratos sucios que realizan los políticos.




Es verdad, es importante conocer que ocurre en el país, pero de pronto se manipula la información y en algunos noticiarios la misma información es modificada y explotada según los fines que persiga el medio.
La prensa hace su aparición con notas poco parciales, más bien subjetivas que caen en presentismos, exageraciones y ocasionan una metamorfosis en los acontecimientos de los que nos participan.


06 julio, 2007

Nuevas tecnologías

En publicaciones anteriores he mencionado que se entiende por periodismo amarillista, cuales son sus características y sus implicaciones sociales. Específicamente un caso que se manifiesta en el estado de Yucatán con algunos de los periódicos que circulan el estado, e incluso he encontrado que en Yucatán ésta práctica se lleva a cabo también en Internet.
Las nuevas tecnologías están abarcando todos los medios, la prensa no es la excepción y en el estado de Yucatán, el ámbito periodístico se renueva; éste es el caso de El Diario de Yucatán, el periódico Por Esto y el Milenio Novedades, que aún comienzan a incursionar en éste importante medio masivo.
Claro, para llamar la atención se exhiben las portadas de los ejemplares y se demuestra el contenido a grandes rasgos, para que el lector/usuario se impresione y al ser saturado de las imágenes se decida a visitar el portal.
Así estos medios periodísticos alcanzan mayor popularidad y sus notas amarillistas ahora circulan por la red, el único periódico con contenido extremadamente amarillista que no utiliza el Internet para su difusión es el De Peso, en el cual he podido encontrar innumerable cantidad de mensajes sensacionalistas.
Al contrario el periódico Por Esto! Presenta varias características que lo encasillan en sensacionalista, tendencioso y hasta cierto punto amarillista, pero más bien en el ámbito de la política, en este tema los columnistas manifiestan abiertamente su repudio por el gobernador del estado, Patricio Patrón Laviada, lo tachan de inepto, estúpido, retrasado mental, etc; es así como el periódico Por Esto! a pesar de abordar temas de actualidad y de tener contenido interesante(en algunas ocasiones) cae en ésta categoría del periodismo, por exaltar la realidad según sus fines.
Publican entre sus páginas los peores desaciertos del Gobernador con tal de desprestigiarlo, así como fotografías bastante desfavorables, con el objetivo de denigrar al máximo representante hasta el momento del Estado.
Entonces amarillismo no es sólo fotos de accidentes, y crímenes pasionales, también es la política vista como una burla.
Bueno por el momento les dejo está imagen para que corroboren lo que les digo.


05 julio, 2007

Lectores, ¿críticos?

Esta semana en el periódico De Peso en la primera plana se publicó la muerte de un hombre de 56 años que vivía solo y que era alcohólico, dicho hombre fue encontrado tres días después de su muerte y el titular del De Peso decía: ¡Uy de miedo! debajo del título se proporcionaba una imagen del hombre sin vida, ya en estado de descomposición.
La fotografía ocupaba más de media plana, pero más adelante se proporcionaba toda la nota completa y dos fotografías más de diferente perspectiva, que mostraba con toda su crudeza el suceso.

Después de observar esto no me quedó más que pensar en ¿hasta dónde hemos llegado? ¿Hasta dónde puede llegar nuestro morbo? ¿Hasta dónde seremos capaces de aceptar lo que los medios nos presentan?
Como se ha definido anteriormente el periodismo amarillista carece de bases teóricas, e incluso éticas, en las publicaciones que realizan no se detienen a pensar en el daño que le puedan causar a los afectados por alguna situación que se explicita en sus página s y que es tratada como si fuera un show de circo.
Por el momento es importante reflexionar si somos actores, si somos sujetos de verdad, con criterios propios y con capacidad de crítica, o somos simples individuos que aceptamos, nos resignamos y/o disfrutamos lo que los medios nos proporcionan, en este caso lo que la prensa amarillista se encarga de publicar día a día.
De pronto nos encontramos acorralados por lo que los medios masivos denominan “información”, en lo anteriormente descrito es perceptible que lo que el periódico amarillista pretende en el entorno, es vender, entretener, no informar y menos crear sujetos críticos y analíticos.

Ahora queda pensar en ¿qué queremos ser nosotros?